Que mi vida había sido demasiado ordinaria hasta que se me apareció una niña de 7 años con voz de pito en mi casa justo cuando me encontraba en las fases finales de una masturbación es un hecho demasiado claro. Por otra parte, encontrarme al segundo después de eyacular en un planeta desconocido, compuesto por rocas rocosas sólamente y lo que parece un alien verde que camina hacía mi dando saltitos y emitiendo ruiditos de conejito feliz , es ciertamente perturbador. Y todo esto muriéndome de frío, desnudo en aquel lugar.
Cuando aquella cosa verde estuvo lo suficientemente cerca como para que mi (ahora) flácido pito le diese en la cara, dejó de saltar y emitir ruidítos perturbadores y me dijo algo que me dejó atónito perdido:
- Ey, tú! Esmirríao! ¿Tienes una birra?
Mire a mi alrededor por si había una TARDIS traductora ó algo. No, esto tenía que ser una mala droga que alguien me ha metido en la bebida. Seguro que ha sido el repartidor del Telepizza. Desde que viene el feo no le dejo propinas y me mira con cara de psico-Killer. Un día vino a traerme una familiar y dos helados vestido de Uma Thurman enfundada en cuero amarillo. Él quiso restarle importancia a todo eso contándome algo sobre una convención tarantinesca organizada por él y, seguramente, cuatro amigos suyos... !Pero yo sabía que realmente me estaba amenazando! ! Y no me trajo la pizza caliente ni cortada en pedazitos!
- Esto de aquí es lefa?- Dijo el alienígena verde tocándome la barriga con mucho asco. Cómo si a mi no me diera asco que me estuviera presionando con su dedo verde alienígena. Lo que pasa es que yo disimúlo. Que soy muy políticamente correcto. No se ofenda el bicho y me acuse de racista de seres verdes. He visto Ally Mcbeal, la gente acusa por cosas así.
Le dije que no tenía con el mayor de los desprecios encubiertos de amabilidad. Pero una amabilidad despreciativa, ¿eh?. Yo tambien puedo ser cruel a veces, aunque lo adorne todo con disimulo.
- No quería gastar mi pack de 6, pero si no tienes...
El alien verde se sacó de lo que parecía una oreja deforme dos elementos cúbicos con líquido en su interior. Me ofreció una y se la rechace con la mirada, pero la cogí y me la bebí por educación. !Málditos mis padres por llevarme al colegio!.
No estaba nada mal aquella cosa, pero me entraron ganas de mear al instante. Menos mal que el planeta estaba lleno de rocas. Me fuí hacía una grandota y el verdoso se vino detrás. Se ve que tambien quería.
!Pues a mi me da cosa mear con un alienigena verde al lado, en el medio de un planeta desconocido con un frío de cojones! Estos aliens no saben lo que es la intimidad.
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